En los
últimos años se ha puesto en tela de juicio el uso de transgénico, esos
alimentos agropecuarios genéticamente modificados (OGM), ya que pueden
ocasionar riesgos, tanto a la salud como al ambiente. La Socióloga y activista
de la Asociación Civil LaTierra Primero, Emma Corina Salazar, con sede principal en el estado Guárico, nos señala que “el uso
de transgénico representa una experimento con los seres humanos, ya que no se
sabe el impacto de estos alimentos alterados en nuestros organismos”.
Un OGM es
un organismo que ha sufrido una manipulación de su genética en laboratorios con
el objetivo de darle características específicas que lo hagan comportarse de
manera diferente a organismos de su misma familia, género o especie. Salazar
explica que “es importante que se nos informen qué alimentos han sufrido
alteraciones para que tengamos la posibilidad de elegir si consumirlos o no”.
Según
explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), “los organismos modificados
genéticamente han sido evaluados por la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como por OMS sin que se hayan
encontrado efectos alérgicos en relación con los alimentos que se encuentran
actualmente en el mercado”.
Cabe
destacar que los transgénicos se promueven como una solución al rendimiento
agrícola y también como mejorador de la calidad nutritiva o gustativa de los
alimentos, sin embargo se han presentado diversos desencuentros en opiniones de
investigadores y estudiosos. Hasta la fecha, la los resultados que hemos
visto con la llamada ingeniería genética o biociencia va, desde la creación
plantas que resisten el ataque de virus hasta bacterias, nematodos y malezas
que toleran plaguicidas o cuyos frutos demoran mucho más tiempo en descomponerse.
Según
estudios científicos se experimenta en cultivos que puedan soportar mejor el
frío, el calor o la sequía, y que crezcan en suelos poco aptos para el cultivo.
Las plantas transgénicas se conciben también como fábricas o bancos vivientes
de vacunas, proteínas, minerales, carbohidratos y grasas. Incluso, ya se habla
de plantas que sirven para limpiar el medioambiente, pues son capaces de
consumir sustancias tóxicas presentes en el aire, la tierra o el agua.
No
obstante Salazar dice que se debe tener especial cuidado con los alimentos
transgénicos porque pueden ser cancerígenos, alérgicos y producir cantidades de
afecciones que aún se desconocen.
Lisbeth Brazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario