El agua, aunque un bien naturalmente abundante en el planeta Tierra, cada vez lo es menos por el efecto de los seres humanos, que son su principal agente contaminante, cuando se está deteriorando en su composición idónea, con serias consecuencias en la calidad de la vida de todos los seres vivos.
De hecho, el "agua es uno de los recursos potencialmente más vulnerables a los cambios climáticos. A pesar del enorme volumen de agua que existe en el planeta, 1,41 mil millones de km3, sólo el 2% es agua dulce, la mayor parte de la cual (alrededor del 87%), se encuentra en capas de hielo, glaciares y aguas subterráneas, y un 13% (unos 2000 km3) es la cantidad de agua disponible, que se encuentra en ríos, lagos y otros cuerpos de agua dulce".
En Venezuela, mas "del 95% de las aguas residuales que se producen en viviendas, oficinas, servicios públicos, comercios e industrias, son vertidas a quebradas, ríos, lagunas y al mar, sin tratamiento y provocando envenenamiento de la vida acuática, al extremo que en muchos casos esta situación afecta a embalses para consumo de comunidades como "La Mariposa" y "La Pereza" (Caracas), "Turimiquire" (Oriente), "Cumaripa" (Yaracuy), "Dos Carritos" (Lara), "Calabozo" (Guarico), "El Isidro" (Coro), "Burro Negro" (Zulia), Pao Cachinche y Canoabo en Carabobo". Además, muy pocas industrias y complejos hoteleros han instalado las requeridas plantas de tratamiento que establece el ordenamiento jurídico sobre la materia, y esas han usado en su mayoría tecnologías de desecho que pasan más tiempo dañadas que en funcionamiento, como señaló una investigación hace unos años de "FORJA" en la isla de Margarita, donde aguas negras de hoteles, eran transportadas en cisternas sin el tratamiento final requerido, lo que conlleva peligros, según su deposición final en alimentos, o cuando van a las playas, a los bañistas, que pudieran presentar problemas de salud, como diarreas, disenteria y otras complicaciones gastrointestinales, pulmonares.
Aunque en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la normativa venezolana es abundante en disposiciones legales para obligar al Estado, a las Autoridades, y a los Ciudadanos, a todas las personas para la conservación, protección y uso racional del recurso agua, en procura de satisfacer sus necesidades básicas, de manera hacer una gestión eficiente y sustentable del vital líquido.
Sin embargo, la práctica se ha hecho muy paradójica, en función de las visiones encontradas sobre el desarrollo a alcanzar, las actividades productivas a realizar, y las pocas previsiones ante derrames de petróleo, uso poco regulado de pesticidas, productos químicos, consumo exacerbado de plásticos, químicos difíciles de separar por los procesos normalizados de potabilización, retrasos en el mantenimiento de acuedutos, embalses, represas, descuido de las áreas de protección de los embalses y reservorios de aguas; la incorrecta gestión de residuos sólidos, lixiviados, y otros contaminantes provenientes de la actividad manufacturera y la actividad minera, y mas grave aún, por las tenues medidas para la protección de nuestros ríos, y cuencas hidrográficas.
La disponibilidad natural de agua en Venezuela, está constituida por el balance entre las entradas, representadas por la precipitación y los aportes laterales provenientes de Colombia, y las salidas representadas por las pérdidas por evaporación, evapotranspiración y flujos transfronterizos hacia Brasil y Guyana, sin embargo, la disponibilidad social esta vinculada a la planificación, el cuido de la naturaleza, la correcta ejecución de obras, el mantenimiento, el buen uso, disfrute y por supuesto de la conciencia sobre su importancia y valor para la vida.
De la planificación y las trabas para el correcto manejo del agua en Venezuela
La planificación del manejo y gestión de los recursos hídricos en Venezuela se inicia en la década de los años 1950, y experimenta un desarrollo significativo, debido principalmente al interés en incrementar la oferta, básicamente mediante la construcción de sistemas de presas, embalses e infraestructura de riego.
Los "aportes provenientes de la exportación de petróleo, en una situación de precios ventajosos, permitió que el Estado hiciera fuertes inversiones en desarrollos de aprovechamiento hidráulico, algunos, aún hoy en día, no plenamente utilizados o que se quedaron rezagados en su realización por falta de cumplimiento de planes y programas".
En "1977, se crea el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARNR), ente que asume gran parte de las competencias del disuelto Ministerio de Obras Públicas y de otros organismos como el Ministerio de Agricultura y Cría. Con la creación del MARNR, tanto la fase de planificación del aprovechamiento de los recursos hídricos como los aspectos relacionados con la protección y conservación, quedan bajo la responsabilidad de un solo ente ministerial", lo que involucra a varios de sus organismos adscritos, con las transformaciones legales, políticas e institucionales tomadas en el paso del tiempo.
Desde 1990 se inició en Venezuela la reestructuración del servicio de agua potable y saneamiento, para pasar de un esquema de prestación absolutamente centralizado, a unmodelo donde se acercasen más las decisiones a los usuarios. Para ello, se "comenzó el proceso con una etapa de transición, donde se crearon diez empresas desconcentradas denominadas Empresas Hidrológicas Regionales (EHR), con la particularidad de descentralizar la administración del servicio, es decir, que a pesar de recibir todavía subsidios operativos de parte del gobierno nacional, los ingresos propios de las empresas son administrados por ellas en forma independiente, sin pasar a una caja central como ocurría anteriormente". Esto trajo en consecuencia un interés por recaudar los montos facturados del servicio, ya que estos recursos serian invertidos nuevamente en la propia región.
Sin embargo, una serie de factores de índole político y económico no permitió llevar adelante el proceso en la forma prevista, a pesar de que la prestación del servicio es por Ley competencia de los Municipios, el gobierno nacional continúa prestando el mismo en la mayor parte de las regiones, a través de diversas empresas hidrológicas, aunque con el tiempo, se llega a señalar la estructura organizacional para la toma de decisiones para una correcta gestión de las aguas.
La participación del usuario, de la ciudadanía, en la regulación del servicio ha sido hasta ahora indirecta, a través de los mecanismos de atención de quejas que establecen las mismas empresas prestadoras, o de las denuncias públicas realizadas a través de la prensa u otros medios de comunicación, aunque se supone que las comunidades, deben tener un papel importante en la debida gestión de las problemáticas vinculadas al agua, a través de los Comités de Agua, creados desde 2001 y como señala un documento público de incluso las evaluaciones e inversiones a darse, en un escenario de ir hacia la plena explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco.
La evaluación del problema es complejo, dados los intereses internacionales, nacionales, estadales y locales, siendo que los organismos oficiales señalan, que a pesar de los cuestionamientos, al menos en relación a la disponibilidad del recursos, "el 96% de la población venezolana tiene hoy día acceso al servicio de agua potable, producto de las diferentes obras de infraestructura" ejecutadas a nivel nacional para 2010, en contraste con cifras de "1998 que señalaba sólo se atendía al 81% de los venezolanos y venezolanas". También se señala que "para 1999 sólo 66 de cada 100 venezolanos en el sector rural tenía acceso al agua potable, y que esta cifra se ha incrementado con la inversión en proyectos hidrológicos".
El servicio de recolección de agua servida, en "1998 se le ofrecía al 62,27% de la población, mientras que en el año 2008 se incrementó más de 22%, por lo que se dice que alrededor nueve millones de personas cuentan con servicio de recolección de aguas servidas, lo que representa el 84% de la población nacional". Queda pendiente además el evaluar la calidad de las aguas, que logran trasladarse, disponerse, lo que queda mejor explicada en cuanto indagamos de lo que significa los problemas de contaminación. Esto lleva a hacer necesario la correcta revisión de los problemas, y de los nuevos planes a implantar desde el Estado, de cara a todos los ciudadan@s!
De las magnitudes de los problemas de contaminación del agua en Venezuela
En Venezuela, sin embargo, el problema de contaminación de los cuerpos de agua es de vieja data (hay reportes de contaminación del río Guaire en Caracas desde principios del siglo XX, coincidiendo con la aceleración del crecimiento urbano de la ciudad).
Los problemas se han acrecentado por la creación de polos industriales, desarrollos urbanos y turísticos a las orillas de importantes cuerpos de agua en Venezuela. Esta situación se ha hecho crítica en zonas tales como la cuenca del lago de Valencia, el lago de Maracaibo, la cuenca baja de los ríos Orinoco y del Caroní, costas de Golfo Triste, costas del estado Anzoátegui (principalmente entre el Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui (Jose) y el terminal de Guaraguao), costas al norte de la isla de Margarita, costa occidental de Paraguaná en Falcón, y la cuenca del río Tuy, por nombrar sólo unos pocas.
En Venezuela, sólo 14,4% (350) de las fuentes emisoras de efluentes industriales poseen sistema de tratamiento de sus efluentes (según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente [PNUMA], Ministerio del Poder Popular para el Ambiente [MPPA], e Instituto Forestal Latinoamericano [IFLA], 2010).
Sin embargo, en el diagnóstico de la Red Ara, 2001, se señala que según "fuentes oficiales, sólo 32% de las aguas residuales en Venezuela reciben algún tipo de tratamiento (MPPA, s/f d); Se han medido valores altos de contaminación en aguas continentales y costeras a lo largo del país como consecuencia de la descarga de aguas servidas no tratadas, aguas de escorrentía de zonas agrícolas y emisiones industriales (Acosta y col. 2002; Barrios y Cañizares, 2001; Fernández‐Delgado y col. 2007; Iriarte, 2006; Martínez, Senior y Márquez, 2006)".
Se sitúa el "consumo diario de lubricantes y grasas para vehículos es de 4 mil 500 barriles diarios. Hace dos años, el MPPA evaluó técnicas para reutilizar estos aceites (MPPA,2009a; Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información [MINCI], 2009). Sin embargo, no se conocen los resultados de esta evaluación".
Según las evaluaciones de calidad de agua realizadas por el MPPA, "las aguas del río Tocuyo y el lago de Maracaibo se consideran regulares; en los casos de del río Yaracuy, lago de Valencia y Maracaibo, es mala y el río Tuy muy mala (MPPA, s/f d)".
El lago de Valencia tiene graves problemas de contaminación producto de las descargas de aguas servidas de origen doméstico e industrial y en menor proporción las actividades agropecuarias. Esta circunstancia genera la hipereutroficación de las aguas del Lago y un deterioro masivo de sus condiciones ambientales (Guevara, 2000), siendo crítica la situación que se señala del tratamiento actual, de trasvase de aguas al embalse Pao-Pachinche, y la denuncia de un posible desborde de las Aguas del Lago de Valencia, antes de Agosto 2012, según previsión por las lluvias, inundando con aguas cloacales, a varias zonas de la ciudad de Maracay.
Distintas organizaciones ciudadanas, como VITALIS; UMDG; RED ARA; Agua Clara, Movimiento por la Calidad del Agua e investigadores han denunciado la baja calidad del agua para consumo humano, en Guárico, Monagas, Portuguesa, y especialmente en el estado Carabobo, condición que incluye la presencia de sustancias peligrosas en concentraciones tóxicas, en el agua suministrada por las tuberías. Esta situación parece estar afectando de manera dramática la salud de la población (Movimiento por la Calidad del Agua y col., 2011; Rodríguez, s/f); También se señala es necesario "revisar los altos valores medidos de presencia de trihalometanos en el agua para el consumo humano en el estado Carabobo (Sarmiento y col., 2003)".
De modo relacionado, hay que considerar el control del inventario nacional de emisiones de bifenilos policlorados realizado sobre el 27% del universo total de fuentes emisoras, de donde se conoce que "las empresas con mayor participación en las emisiones de estas sustancias, son las grandes empresas del sector energético y empresas básicas como SIDOR; localizadas en los estados Bolívar, Monagas, Anzoátegui, Sucre y Zulia (PNUMA, MPPA e IFLA, 2010)". Se comenta ademas que el "país no posee capacidad instalada para la destrucción de los PCB, por lo que se tienen que exportar (Gil Beroes, 2006)".
Por otra parte, disminuir la contaminación del agua, también se relaciona con el control de la contaminación por químicos especificos como el mercurio, el azufre, aluminio y otros metales, siendo que: Más del 90% de las personas examinadas en un estudio de contaminación por mercurio en El Callao (estado Bolívar) presentaron este metal en la orina por encima del nivel de alerta, lo cual es considerado uno de los niveles de intoxicación más altos en el mundo (Veiga y col., 2005; UNIDO, 2004). De hecho , se estima en esa zona "que se liberan al ambiente 12 toneladas de mercurio por año (Veiga y col., 2005)".
Relacionado al tema de contaminación, valga destacar:
• "La incidencia de anencefalia en la costa oriental del lago de Maracaibo es casi ocho veces
mayor en comparación con otras regiones de Venezuela o del mundo, asimismo en un estudio médico realizado en esa zona se encontró evidencia de que la contaminación ambiental es un factor causal de este problema (Barrios y col., 1995).
• Trece de dieciocho especies de peces comerciales evaluadas en diversos ríos del sur de
Venezuela presentan altos niveles de mercurio en sus tejidos (Trujillo y col., 2010).
• La costa del Golfo de Venezuela y la zona costera cercana presentan contaminación severa
incluyendo la presencia de metales pesados (Miroslavich y col., 2003).
• Se ha demostrado la presencia de metales pesados en los tejidos de diversas especies de
organismos acuáticos, incluyendo las utilizadas para consumo humano (Marcano y Troconis,
2001; Salazar Lugo, 2009).
• Los bombillos utilizados para el plan de ahorro energético contienen cantidades importantes de mercurio, pasando a ser desechos peligrosos al finalizar su vida útil, tal como fue denunciado por el Consejo de Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (UCV) (PROVEA, 2010).
• Los pasivos ambientales de CVG‐Bauxilum en el estado Bolívar, incluyen lagunas en las que a lo largo de la historia de la empresa se han depositado los desechos altamente tóxicos provenientes de la reducción del aluminio. Estas fosas están a las orillas del río Orinoco y se tiene evidencia de que estas lagunas pueden estar filtrando compuestos tóxicos a las zonas aledañas. Este es un riesgo muy alto para la salud y el ambiente, por la posibilidad de desborde en caso de fuertes lluvias (Nieto Ramírez, 2005)".
Se calcula, que en el país "deben existir alrededor de 3.000 vertederos a cielo abierto, donde están mezclados desechos municipales, industriales, hospitalarios y donde no hay ningún tipo de tratamiento (Gil Beroes, 2006)".
Previsiones para rescatar nuestra disponibilidad y calidad del agua en Venezuela
Sin duda, mas allá de las diatribas, que requieren la activa participación de muchas asociaciones, organizaciones y urniversidades, para hacer que el Estado, las autoridades y los organismos competentes, es necesario, cumplir la legislación ambiental en materia de aguas, buscando:
• Acción mas responsable del Gobierno y los entes públicos, en esta materia, con indicadores claros de la gestión.
• Establecer mecanismos de supervisión y control de vertidos domésticos e industriales.
• Establecer mecanismos de supervisión y control de vertidos domésticos e industriales.
• Diseñar e implementar políticas a largo plazo, para asegurar y conservar las cuencas productoras de agua en todo el país.
Desarrollar un programa para la descontaminación de las cuencas productoras de agua y
embalses en todo el país, priorizando las zonas críticas.
• Evaluar los procedimientos utilizados para la potabilización de aguas para consumo humano y modificar aquellos que puedan tener efectos negativos sobre la salud humana y el equilibrio ambiental.
• Acelerar la construcción de plantas de tratamiento de aguas servidas en todas las ciudades y
pueblos del país. Asegurar su eficacia a través de un adecuado financiamiento y el uso de tecnologías adecuadas.
• Iniciar el programa de reciclaje en especial, de aceites y lubricantes, asi como de las baterias de celulares, pilas para evitar su vertido a ríos y lagos.
• Realizar programas educativos permanentes para promover la importancia del agua limpia
como condición para una vida sana.
Para finalizar, variadas son las propuestas, sin embargo, el papel que desempeñan todos los organismos, personas e instituciones involucradas, debe ser realmente mas activo para gestionar el conocimiento, las necesidades, las voluntades y utilizar correctamente los recursos para mejorar la protección y el cuido de nuestras cuencas, y que sea correcta la toma de decisiones para mejorar el cuido del agua en Venezuela y en el mundo, ya que incluso hay que sensibilizar a los países contiguos, como se dice, aguas arriba para prevenir la contaminación.
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario