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domingo, 26 de junio de 2016

28 de Junio: Día Mundial del Arbol


Aunque la celebración del Día del Arbol, pertenece a cada país, según su idiosincracia, costumbres, la instauración de la "Fiesta del Arbol" o del Día Mundial del Arbol, el 28 de Junio, se inicia desde el año 1969, para consolidar una fecha en el calendario de respeto a su existencia y para la celebración en conjunto, de las riquezas en aire, energía y agua, que nos dan estos seres que nos permiten la vida. Debemos ademas reiterar, que esta celebración debe ser permanente, y que finalmente se vincula a otras efemérides importantes, como la celebración del Día Internacional de los Bosques, de los Humedales, de la Ecología, de la Naturaleza, del Agua, del Aire, del Suelo, de la Tierra y del Ambiente. De ahí la importancia de su celebración, siendo que lo más importante es conocer y reconocer las funciones vitales de estos seres, según tomamos parte del texto de un excelente artículo de ECOPORTAL al respecto.

"Los árboles resultan absolutamente esenciales para la vida de nuestro planeta: purifican el ambiente al oxigenar el aire, proporcionan sombra, mejoran sectores erosionados, humedecen el ambiente, reducen el ruido, son capaces de temperar el lugar donde se encuentran, ya que provocan sensación de frescura y humedad, incluso deteniendo las heladas con su follaje; producen alimentos y múltiples recursos, además de ser el hogar de muchos pájaros.

Los árboles están junto al ser humano desde el principio de nuestra historia, por lo que sus beneficios son conocidos y aprovechados desde hace miles de años, aunque no por eso, olvidados también".


"El sentir que predominó en las culturas ancestrales fue la de un mundo encantado. El entorno era un lugar de pertenencia, de correspondencia. El hombre estaba ligado a la naturaleza y esta relación le daba significado a su vida. Las montañas, los ríos y las nubes eran contemplados como algo maravilloso y con vida. Dentro de este concepto, el árbol tenía un sentido sagrado para ellos: representaba una vida inagotable, los bosques eran inmortales al perpetuarse a través de los siglos, al ser fuente inagotable de recursos para la humanidad".

"Hoy, el hombre ha perdido su capacidad de encantarse, al resolver todo por medio de la razón, ha pretendido ser medida de todas las cosas cuando sólo es parte de un ecosistema mayor, ha olvidado mirar su alrededor y sorprenderse por el renacer de las flores en primavera, por el canto de las aves, por el baile sutil de las hojas en otoño.

Pilar fundamental de este reencantamiento del mundo es educar a las nuevas generaciones con principios integrales que valoren la importancia de los bosques más allá de las variables económicas. Educar para un cambio cultural, donde el hombre forme parte de un ecosistema que involucra a toda la naturaleza, y donde el bienestar de todos sus componentes nos llevará a mejorar la calidad de vida, y a frenar la destrucción del planeta y de nosotros mismos.

El Día del Árbol puede ser la excusa para reflexionar cómo la vida moderna nos ha llevado a olvidarnos de que sólo somos parte de un ecosistema mayor, a recuperar esa unión sagrada con todos los seres de la naturaleza y a tener una conducta más respetuosa con nuestro entorno".

Fuentes: