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domingo, 5 de junio de 2016

Arco Minero viola la Constitución y la Sustentabilidad






ARCO  MINERO,   DESPRECIO  AL   AMBIENTE
 Día  Mundial  del  Ambiente,   5  de  junio  de  2016.

 El ambiente del Estado Bolívar, durante años ha sido afectado por la minería sin la debida restauración ecológica. El deterioro que han sufrido sus ecosistemas, se acentuará de manera irreversible con la implantación del Arco Minero del Orinoco (AMO). Este se va a realizar sin la previa valoración de las potencialidades y limitaciones ecológicas de las cuencas hidrográficas (Cuchivero, Caura, Aro, Caroní, Cuyuní…) como sistemas ambientales. Los cuales,  resguardan antiguos ecosistemas interrelacionados, que a su vez están en interacción con su entorno. Además,  no se toma en cuenta que las cuencas citadas, cumplen múltiples funciones para la protección de un “ambiente seguro,  sano y ecológicamente equilibrado”(art. 127 de la Constitución); entre ellas: 
1.    Regulación del ciclo hidrológico para la producción de agua en cantidad y calidad durante todo el año, insustituible para la vida; en especial, la acuática tanto de los ríos mencionados como del río Orinoco y del Océano Atlántico. Por otra parte, permite la disminución de la magnitud y ocurrencia de crecientes.
2.    Diversificación del flujo de energía solar en la red trófica.
3.    Mantenimiento de  los  ciclos de elementos químicos (N, S, P, C,..).
4.    Sostén de procesos ecológicos esenciales  para soporte de  la biodiversidad.
5.    Servir  de hábitats a diversas especies de plantas, animales y microorganismos.
6.    Consumir dióxido de carbono, uno de los gases del calentamiento atmosférico.
7.    Generar  oxígeno, útil para satisfacer necesidades vitales de los seres vivos.
8.    Ser refugio de animales, principalmente de aves migratorias dispersadoras de semillas y de insectos polinizadores, tan importantes en la  reproducción de la vida dentro y fuera de los ecosistemas citados.
9.    Protección  de seres vivos endémicos, en peligro de extinción, rareza,…
10.  Conservación de  las relaciones intra e interespecíficas (equilibrio ecológico) entre los seres vivos que impiden la proliferación de algunos de ellos como plagas causantes  de la devastación  del medio natural y de enfermedades.
11.  Producción de diferentes tipos de biomasa, que  muchas comunidades (indígenas, campesinos,…)  recolectan como  alimentos y medicinas, así como también, materias primas  que les permitan realizar variadas actividades (agroecológicas, ecoforesterías,  artesanías, ecoturismo…). Ante todo, evitaría su desarraigo  sociocultural.
12.  Preservación de la  diversidad de elementos naturales y culturales (materiales e inmateriales), y sus interacciones para la investigación, educación y recreación de la población exógena.
13.  Control de la erosión que contribuye a regular la carga  de sedimentos en el río Caroní y sus afluentes principales, los ríos Paragua y Carrao; por consiguiente, reduce la sedimentación de los embalses y el desgaste de los rodetes de las turbinas en las represas hidroeléctricas (Guri, Tocoma, Caruachi, Macaguas) ubicadas en cascada en su curso.
14.  Resguardo de un Patrimonio Natural de la Humanidad, el Parque Nacional Canaima;  de un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el idioma de la etnia Mapoyo; y 4 zonas protegidas, en la cuenca del Caura, un Parque Nacional Jaua-Sarisariñama, tres Monumentos Naturales: Guaiquinima, Sierra Maigualida y Cerros Ichum-Guanacoco.


Explotar minerales en la zona contemplada para el AMO implica, eliminar, simplificar y alterar las diversas funciones   de los ecosistemas existentes en las cuencas mencionadas. Además, cabe destacar que esos minerales,  por ser no renovables y escasos, se les están arrebatando a las generaciones futuras; quienes, para reponerlos tendrán que invertir inmensos recursos en: 1.  la explotación de  las pocas reservas que queden en las  grandes profundidades de la litosfera 2. la restauración ecológica de las zonas intervenidas. Por otra parte, la imposibilidad de reponer o reciclar  los ya usados, distribuidos en diversos lugares del mundo.


Por todo lo señalado, antes de modificar cualquiera de los componentes de un   ambiente, se debe valorar primero la diversidad y relaciones que se conozcan entre ellos, a través de estudios previamente realizados; ya que el ambiente, aun restaurado ecológicamente, nunca puede ser devuelto a su estado original, debido a la complejidad de las relaciones  entre los elementos (naturales y culturales) que lo integran y la gran incertidumbre en su comportamiento al ser alterados. En caso de  ausencia  de  algunos estudios,  se debe aplicar el principio de precaución que aparece en el artículo 4, numeral 3, de la Ley Orgánica del Ambiente que establece que, “La falta de certeza científica no podrá alegarse como razón suficiente para no adoptar medidas preventivas y eficaces en las actividades que pudiesen impactar negativamente el ambiente”. Lo anterior debe  contemplarse en la ejecución de cualquier instrumento de planificación (políticas, planes, programas, proyectos,…)  si se desea que el ambiente sea sustentable para las presentes y futuras generaciones de formas de Vida que alberga la Madre Tierra… incluyendo la humana, que al paso que vamos, corremos hacia la extinción…
Profesor: José Luis Rodríguez R.

Hay que agregar, los graves problemas sociales, culturales, sanitarios y de convivencia y sobrevivencia que atraviesan además las comunidades que viven en la zona, a consecuencia de los desplazamientos, invasiones, sojuzgamiento, intimidación, transculturización, sometimiento, injusticias y precariedad que deterioran la vida de los habitantes originarios, que se ven afectados por la codicia de empresas nacionales y foráneas que en nombre del desarrollo, vienen a contaminar y a expropiarlos de su zona de habitat.

ECORINA, en el Día Mundial del Ambiente 2016, reproduce y complementa, este artículo del Ingeniero Jose Luis Rodríguez, entre muchas otras voces que se levantan, para solicitar a las autoridades nacionales e internacionales y a las asociaciones, ONG internacionales y nacionales a que informen a la población venezolana y mundial de los efectos permiciosos de permitir la degradación del 12% del territorio venezolano, violentando acuerdos y convenios internacionales en contra de fuentes importantísimas de agua, diversidad y donde se originan importantes servicios ambientales al Mundo, en nombre de la avaricia, la ambición y la necesidad mal entendida de riquezas, desarrollo depredador y extractivista, como lo ha explicado reiteradamente el Dr. Alexander Luzardo. Recordamos a la Asamblea Nacional, que desde hace mas de un mes, se redactó un proyecto de acuerdo, siendo fundamental, se tomen medidas urgentes al respecto y se exhorta al Ejecutivo Nacional, al Presidente Nicolás Maduro, a reconsiderar esta medida en profundidad y otras que están lesionando la calidad de vida del venezolano, en diversas áreas prioritarias, alimentación, salud, economía, seguridad, violandoa todas luces en distintos puntos la norma constitucional y el proyecto hacia la sustentabilidad de la Nación, en este siglo XXI.



Urge la rectificación y deja de promover una Venezuela rentista, entreguista, arrodillada a fuerzas e intereses foráneos y que buscan manipularnos y sojuzgarnos "por el bien de los venezolanos",  bajo espejismo como han vulnerado a muchas otras naciones, y que en el fondo, ni han entendido que el futuro de la humanidad, está en peligro, buscando dominarnos como a otros, en la indiferencia, la carestía, pretendiendo someternos desde el miedo, las armas, a lo que se responde desde la fuerte esperanza, que con nuestra conciencia y esfuerzos podemos superar las dificultades que hoy padecemos. 

Venezuela como pueblo, su gente, habitantes, tenemos el derecho y deber de mejorar nuestra capacidad de hacer, decidir, planear y contar con autoabastecimiento, soberanía, a ser respetada y a ser recompensada en el cuido de nuestras riquezas naturales, que compartimos de cara al mundo, en el anhelo de ser una potencia económica, cultural y social, aunque sin menoscabar a otros, sino desde nuestra realización societal. Ya en la Constitución hay un proyecto que sin ser desplegado, a través del fomento del desarrollo sustentable, responsable y equilibrado, en pro del uso de las energías renovables, deslantrandonos poco a poco de lo que fuimos como centro del negocio petrolero, rescatando, y mejorando procesos de produccción, distribución y consumo, que hoy el Mundo sin terminar de comprender ni asimilar, desde la autonomía y la colaboración recíproca, por lo que es perentorio solicitar se nos apoye y sumarnos al proceso de transformación necesario para disminuir la contaminación de origen antropogénico y a detener el aceleramiento del cambio climático, esforzándonos por ayudar a vislumbrar un mejor futuro. Estamos luchando por nuestra forma de vida y de toda la Humanidad, por el acceso al agua, a los alimentos, a la salud, a la información, al conocimiento, a una vida razonable, y en bienestar, y ojalá encontremos muchas otras personas, con criterios, mas corazón, y conciencia, en la voluntad, al oír, entender, comprender, dado el rezago de mucha de nuestra dirigencia política actual y mundial, para que respondan a este llamado desde el amor a la Vida.